LOS RECORTABLES DE CAPERUCINA...

Os presentamos el libreto de recortables de CAPERUCINA. 

Está lleno de sorpresas. 

En él podéis encontrar a lobo, a Manuel el leñador, a la abuela y a Caperucina por supuesto. 

Todos con un montón de trajes. Con ellos además de disfrutar recortando podréis jugar a buscar bellotas en el bosque, a tomar chocolate con buñuelos con la abuela, a practicar senderismo con Manuel el leñador y a correr sin parar con Lobo, el lobo menos feroz y más simpático que hayáis conocido.

Venga, a buscar las tijeras, que el buen rato está asegurado.

¡A jugar!

Próximamente en nuestra web y tiendas amigas.

LA SENDA DE LAS BELLOTAS...

¡Hola a todos! 

JUNGLAJARA tiene un miembro más, un juego muy divertido que os hará pasar ratos estupendos...

Se trata de LA SENDA DE LAS BELLOTAS. Aventura con forma de tablero que tiene como protagonista a  Caperucina, que  tiene que recoger bellotas de camino a casa de su abuela. Ha quedado con ella para tomarse un chocolate con buñuelos y le lleva  las bellotas para que pueda hacer su famoso licor. Por el camino se encontrara con su amigo Lobo, que  de feroz, nada de nada,  y que le ayudará con la tarea llenando la cesta. Hay  escaleras que se suben y bajan, casillas bellota con premio, casillas flor que te  distraen  de la senda y una abuela dormilona que espera disfrutando de una siesta de las de pijama y orinal...

¿No estáis deseando lanzar el dado?

Esperamos que os guste. 

Muy pronto en nuestra web y en nuestras tiendas amigas.

El mar de manos...

Está a la vuelta de la esquina y si no la conocéis no os la podéis perder, un mar de manos, un mar de lágrimas, un mar de emoción...
Ahí va la reseña:

La encamisá de Torrejoncillo...

Oscurece y las hogueras cumplen su cometido, reunir a familiares, vecinos y visitantes, todos juntos para disfrutar y emocionarse en una noche mágica.

En las estrechas calles se oye el ruido de los cascos, todo se ilumina con la tenue luz de los faroles y únicamente rompe el silencio el estruendo de las salvas que espantan las importunas nubes.

Y sale el estandarte, y todo se vuelve un mar de manos y las gargantas de los torrejoncillanos se liberan del nudo para lanzar vivas con trozos de corazón prendidos.

Se escapan las lágrimas y se produce el reencuentro con los recuerdos, faltan algunos, pero la tradición sigue viva.

La procesión ha empezado...

¡Viva la reina de los ángeles! ¡Viva!